10 salsas de todo el mundo que deberias probar

Si eres fanático de las películas de comida francesa, muchos de vosotros sabreis al ver Ratatouille y El viaje de Los Cien Pies, que una buena salsa, ya sea que tome minutos, horas o incluso días, puede hacer que un plato se destaque. Incluso en las cocinas francesas clásicas, un chef llamado «saucier» se compromete a prepararlas, son capaces de transformar cualquier alimento básico de la despensa en una sabrosa obra maestra.  Pero volvamos a la realidad, a menos que seas un chef profesional, ¿quién tiene tiempo para hacer un roux después del trabajo o un alioli entre la escuela y clase de música? 

Afortunadamente, nosotros en Azada estamos aquí para ayudar. No puedes apurar los sutiles sabores de un curry penang o apurar la sutil calidez de un auténtico chutney de cilantro. Así que si buscas una forma ligeramente diferente de condimentar, marinar o simplemente añadir un toque extra a tu comida, echa un vistazo a nuestra colección de salsas internacionales.

Chermoula – Marruecos

Hierbas fragantes, desde perejil hasta especias calientes como pimentón ahumado y jengibre, son algunos de los ingredientes que crean esta maravillosa salsa de Marruecos. Tradicionalmente se sirve con comida asada y a la parrilla, pero también está ideal con el pan del norte de África. Prueba esta deliciosa receta de Najat Kaancache que tiene una colección de deliciosas recetas de Marruecos!

Pebre – Chile

Este alimento básico de la cocina está siempre a mano en cualquier hogar chileno. Es la perfecta salsa picante para untar en las barbacoas. Se disfruta particularmente sobre el pan tostado, e igualmente delicioso sobre la comida a la parrilla, ensaladas y empanadas. Básicamente, puedes usarlo en cualquier plato al que le vendría bien un poco más de picante. Rodolfo Guzmán, un chef cuyas recetas se centran en el uso de ingredientes locales nativos chilenos tiene la receta más auténtica, que es la columna vertebral de muchos platos sustanciales.

Tkemali – Georgia

Esta salsa de ciruela es una mezcla de influencias de Europa y Asia y un alimento básico de la cocina. Es ácida y picante en un solo bocado, una mezcla entre ketchup gourmet y chutney. El Tkemali se sirve a menudo con platos de patatas y platos no vegetarianos. El sabor depende de la madurez de las ciruelas, desde las agrias ciruelas verdes hasta las variedades rojas ligeramente agrias. Esta receta se basa en la versión de Tiko Tuskadze del Tkemali y es absolutamente celestial.

Agrodolce – Italia

Italia es famosa por su salsa a base de tomate. Pero una receta del viejo mundo que siempre pasa desapercibida es la agrodolce. Es una salsa pegajosa y agridulce que combina azúcar y vinagre. Funciona como un glaseado cuando se cocina con productos no vegetales, pero también es genial cuando se personaliza con pimientos, frutas, especias y otras verduras de temporada (si se trata de un contraste picante), así que ¿por qué no pruebas la receta de Antonio Carluccio?

Chutney de Cilantro – India

Este vibrante chutney verde es un alimento básico en muchos hogares de la India, donde cada estado tiene su propia versión de esta simple receta. A menudo acompaña a los bocadillos salados de la India, desde samosas y pakoras hasta Dhokla. Pruébalo como una salsa para mojar, o como un aderezo. Es fácil de hacer, y es refrescante con un suave calor picante. Así que si tienes ganas de un chutney enriquecedor que también se puede usar como un aliño o como base para un curry, debes probar la receta de Madhur Jaffrey.

Guasacaca – Venezuela

Esta rica receta de salsa de aguacate venezolana es cremosa y rica con una sutil calidez que complementa todo, desde tacos y empanadas hasta ensaladas. Es naturalmente refrescante, pero puede ser condimentada añadiendo chiles o salsa picante. Lo mejor de todo es que la receta de Sumito Estévez es sencilla de hacer, donde todos los ingredientes se meten en una licuadora para crear una salsa suave que es similar al guacamole.

Ponzu – Japón

Parece salsa de soja, sólo que más ligera y con un refrescante toque cítrico. Es un alimento básico japonés, que es perfecto para los rollitos de primavera, el sushi o las albóndigas. Los mercados asiáticos internacionales la venden en botellas, pero hacerla en casa es más fácil y el sabor es más fresco, más sabroso y más ligero, como la receta de Mark Bittman.

Pasta de curry rojo tailandés – Tailandia

El Gaeng ped (curry rojo) está en el corazón de muchos platos tailandeses. Con una potencia de especias de fácil preparación pueden ser recreados en la comodidad de tu propio hogar. Como muchos platos, el secreto está en la frescura de los ingredientes de cilantro, hoja de lima kaffir y jengibre aromático, pero lo más importante es asegurar el equilibrio entre los sabores salado, cítrico y dulce, que se liberan al hervir lentamente en la leche de coco. Así que si quieres una experiencia culinaria, hacer una pasta de curry casera sólida con la receta de Ruean Panya te hará sentir un cosquilleo en el paladar, pero recuerda añadir leche de coco cuando cuando lo quieras convertir en un curry colorido. 

Salsa holandesa – Francia

Una rica y lujosa salsa de mantequilla con el más ligero toque de limón es tan elegante y suave. Tener un buen batidor y fuerza en los bíceps será de gran ayuda, si no se usa una licuadora. Con un puñado de ingredientes y unos pocos pasos sencillos podrás crear la mejor salsa holandesa que dará vida a los espárragos blanqueados, las verduras al vapor y los huevos escalfados. ¡Sigue la deliciosa receta de Michel Roux para probarla!

Salsa de jengibre y cebolleta – China

Esta salsa salada, picante y con cebolla da un giro especial a cualquier plato y es espectacular cuando se rocía sobre fideos ramen o cualquier otro tipo de fideo, verduras asadas o huevo frito. Es una salsa que se puede usar una y otra vez, pero si quieres experimentar sus aromas picantes cuando se infunde en aceite, úsala como base para saltear. También se puede usar como salsa para mojar si se mezcla con un poco de miel y aceite de sésamo. ¡Echa un vistazo a esta sabrosa receta de Ken Hom!