la mejor manera de almacenar frutas y verduras
Publicado el 4 de junio

¡Almacenar frutas y verduras nunca ha sido tan rápido y fácil! Es muy sencillo, dependiendo de la fruta o la verdura que sea, la puedes congelar, refrigerar o incluso mantener en la encimera. Utiliza nuestra práctica imagen para ayudarte con los consejos y trucos de almacenamiento. Las frutas y verduras almacenadas adecuadamente pueden ayudar a reducir los residuos de alimentos, pero antes de empezar, veamos lo que se puede hacer, y que no, para mantener los productos frescos durante más tiempo.
Consejos generales
- Lava tus frutas y verduras cuando estés listo para usarlas. El lavado elimina las barreras protectoras naturales que ayudan a fomentar el crecimiento de bacterias y moho.
- Deja que tus productos respiren, quita las ataduras o las bandas de goma.
- No todas las frutas y verduras necesitan ser refrigeradas.
- Quita las raíces de las verduras, como las zanahorias y los rábanos.
- Almacena las frutas y verduras por separado, muchas frutas emiten gas etileno cuando maduran, y pueden causar que otros productos frescos se echen a perder más rápido.
- Intenta envolver las frutas y verduras en bolsas biodegradables y transpirables.
¿Qué frutas y verduras se guardan en la despensa?
Consejo: manténlas en un lugar fresco y oscuro con ventilación
- Todo tipo de cebollas, chalotas y ajos: mantenlas alejadas de las patatas
- Granadas: duran un par de semanas
- Patatas y boniatos: mantenlos en una bolsa de papel o caja de cartón y lejos de las cebollas
- Calabazas de invierno: duran un par de semanas
¿Qué frutas y verduras puede dejar sobre la encimera?
- Aguacates, plátanos, melones, naranjas y pomelos, peras y frutas de hueso como: melocotones, nectarinas, ciruelas, albaricoques… Una vez maduros, guárdalos en el cajón de baja humedad en la nevera para retrasar el proceso de maduración.
- Peras: una vez maduras, guárdalas en el cajón de baja humedad en la nevera para retrasar el proceso de maduración.
- Pepinos: mantenlos separados de la fruta que produce mucho etileno.
- Berenjenas: mantenlos separadas de las frutas que producen mucho etileno y lejos de la luz solar directa.
- Mangos, kiwis, piñas y chirimoyas: una vez maduros, envuélvelos sueltos en bolsas biodegradables o de papel y guárdalos en un cajón de baja humedad en la nevera para retardar el proceso de maduración.
- Caquis: una vez maduros, guárdalos en la nevera.
- Tomates: mantener alejados de la luz del sol y fuera de la nevera.
Cómo guardar frutas y verduras en la nevera
Los cajones de la nevera son el mejor lugar para la mayoría de las frutas y verduras. Hoy en día, la mayoría de las neveras modernas tienen controles para ayudar a manejar la humedad y los efectos del gas etileno. Si tienes ventilación en el refrigerador, es una buena idea abrir uno para ayudar a aumentar el flujo de aire y crear un ambiente de baja humedad mientras se mantiene el otro juego de ventilación cerrado para crear un cajón de alta humedad.
La forma de almacenar las frutas y verduras en cada parte de la nevera
En los estantes:
- Cerezas: envuélvelas en una bolsa biodegradable antes de guardarlas en la nevera.
- Setas: déjalas en el embalaje original con agujeros para la ventilación.
- Pimientos: envuélvelos en una bolsa biodegradable.
- Hierbas frescas (perejil, cilantro, eneldo, estragón, menta): recorta los tallos, colócalos con el tallo hacia abajo en un frasco o vaso (lleno con un poco de agua) y cubre las hojas con una bolsa biodegradable. Asegúrate de cambiar el agua cada uno o dos días para mantenerlas frescas y saludables.
- Bayas (fresas, arándanos, frambuesas, moras): intenta comerlas el día que las compras, si no extiéndelas sobre una toalla de papel seca (para que no se magulle) y colócalas en un recipiente parcialmente cubierto, para permitir que la humedad salga.
En el cajón de alta humedad:
- Espárragos: envuélvelos en toallas de papel para absorber el exceso de humedad y luego envuélvelos sueltos en una bolsa biodegradable.
- Remolachas, nabos, rábanos, coles de Bruselas, calabacines y calabaza de verano: envuélvelos sueltos en una bolsa biodegradable.
- Brócoli y coliflor: envuélvelos en una bolsa biodegradable o en un frasco de agua.
- Zanahorias, hinojo y apio: retira las verduras y envuélvelas sin apretar en una bolsa biodegradable. Si quieres que tu apio dure un poco más, envuélvelo en papel de aluminio.
- Cebollas verdes y cebolletas: envuelve los bulbos en una toalla de papel húmeda y luego envuélvelos sueltos en una bolsa biodegradable.
- Hierbas duras (romero, tomillo, cebollino, salvia, orégano): envuélvelos fuertemente en una toalla de papel húmeda y luego colócalos dentro de una bolsa o contenedor biodegradable sellado.
- Alcachofas: envuélvelas bien en una bolsa biodegradable y asegúrate de manipularlas con cuidado ya que tienden a magullarse fácilmente.
- Hojas verdes (col rizada, coles, acelgas, dientes de león, lechugas, berros, escarolas, escarola, achicoria y espinacas): envuélvalas sin apretar en una bolsa biodegradable.